Dicen que la mirada es el espejo del alma. Los retratos de las personas se ha convertido para mí en una manera de mostrar la personalidad, el estado, el momento, el alma.
La fotografía de retrato es la fotografía más íntima, expresa mucho más que lo que una mirada puede captar, una fotografía que habla y se expresa por sí sola.
En cada sesión de retrato cuido mucho la iluminación, que la persona se sienta cómoda y finalmente con el retoque fine art quiero dejar en cada retrato una textura de como si un cuadro se tratase, dirigir la luz y crear esas sombras y luces que darán sin duda un efecto completamente atractivo.